Podcast - Reseñas - Cultura

, , ,

El visitante

Es común que a esta hora del día la silueta de la tarde se convierta en un claroscuro curioso. El sol baja y entra de nuevo una sombra grisácea que de las ventanas lentamente se van esparciendo por el apartamento, la veo correr con paciencia cubriendo con seguridad cada uno de los rincones hasta que se establece de una forma arcana, mirando desde todos los ángulos lo que soy y he sido a estas horas. 

Sin duda estoy un poco contento con tener este tipo de panoramas. Donde antes vivía, todo el tiempo estaba cargado de un brillo casi idílico, donde se escuchaba siempre a los niños en las calles jugando con chorros de agua y en pantalones cortos. Acá, todo es más sencillo, la gente se va a sus casas temprano, no hay ruido en las calles y sobre todo no se tiene que ver uno en la incómoda situación de saludar a sus vecinos como si de conocidos de infancia se tratara. Es esta la ventaja de ser el nuevo en la comunidad, aun mejor, la ventaja de encontrar una comunidad que guarda un respeto casi memorial al silencio y las buenas costumbres. 

Con pasos algo flojos decido cerrar las persianas del apartamento y prender las luces del estudio para seguir con el documento que tenía en manos. Hace poco tiempo encontré este artista de las tierras frías, un fulano que muy pocos conocían. Pero vaya que era popular a los ojos curiosos de los fanáticos internautas modernos, tanto así que he decidido buscar un acercamiento a ver una que otra de sus obras. 

El sujeto resulta que no solo era artista, sino que desempeña varias actividades que conllevan de “cierta” creatividad. Lo resalto en comillas porque es necesario evidenciar que no es alguien común y mucho menos influenciador. Es solo un tipo de treinta y tres años que decidió al parecer demostrar que hay expresiones del ser tan desfasadas, a lo natural y simplemente se nutre de ello transpirando como esencia pura a su trabajo. En su momento empecé a analizar una de sus pinturas más representativas, la cual, él mismo filmaba y subía a su andrajoso blog titulando la entrada como “El visitante”, Al reproducir el video se encuentra uno con el primer plano de una técnica estupenda, llena de colores vivos y expresiones remarcadas, un impresionista puro como en su momento medité, pero el repudio llegó cuando en su entretecho desde lo alto del lienzo hasta su profundidad, exaltaba una escena de estupor lento y agónico. No distinguía yo si lo que veía era cierto o un vistazo a alguna dimensión macabra, que de mi tan creciente morbo se estaba alimentando, por supuesto que no la estaba disfrutando pero tampoco estaba haciendo el video a un lado para olvidarlo por siempre. Era casi como si de momento me entrase esta obsesión aberrante de analizar hasta el último centímetro de ella. Como un golpe seco el video se corta y me deja a mi, alli frío y desorientado con la imagen rondando una y otra vez en mi mente. 

Luego de esto, convencí de forma casi insana a los directores de la facultad para que me dejaran realizar una investigación sobre este nuevo e innovador artista, que de forma lenta iba arrastrándose por las más bajas esferas del internet, ganando casi una secta de altruistas admiradores quienes, como yo, habían caído en la trampa de ese video y ahora se obsesionaban por entender y comprender de qué mano angelical y aún más escabroso cerebro descompuesto se había generado tal obra. 

Ahora me encuentro a unos cuantos días de desarrollar el texto principal a exponer en la universidad y nadie se podrá imaginar cuántas veces ha estado ese video en la pantalla de mi computadora, allí esperando siempre a que lo reproduzca con enfermiza adicción, como si de una droga sanadora se tratara, pero en vez de enfrentarme a un confort para el alma. Me encuentro con una desdicha única y placentera. 

Termino de cerrar las persianas teniendo extremo detalle de revisar con cuidado los callejos a los que da la vista. Últimamente me he visto haciendo esto con extrema paranoia, como si sintiera que alguien me observa.

Al volver a mi asiento retomo el análisis de las diferentes piezas musicales que aquel artista publica acompañando sus pinturas, como si cada una de ellas viniera en conjunto con otros apoyos audiovisuales para su lenta y sinuosa interpretación. Paseo por entre las pistas, pero como con aquel video, encuentro una de ellas que me llama demasiado la atención. La pongo a reproducir para encontrarme con unos cuantos acordes desaliñados y una melodía sosa y sin aplomo. La escucho una, dos y tres veces. Esperando encontrar en ella alguna pista para mi texto, pero aunque la escuche no encuentro nada. Siento sin más en mi cabeza como resuena un golpe hueco de fondo, como el que se hace cuando se camina con suela de goma o en suelos de madera. 

Cansado decido dejar allí todo e irme de una vez a dormir, cierro la computadora y de nuevo voy a la persiana a revisar el callejón, no descubro sino el único foco que da al doblar la calle, allí está, con su luz palida esperando pacientemente que la mañana llegue para poder descansar. Apago todo y me voy a dormir. 

Pum… 

pum…

pum… 

Con un golpe de corazón y un salto repentino, despierto como quien de su ataúd inerte renace para apelar el entierro. Mis manos instintivamente saltan hacia mi pecho y mis ojos no se permiten tiempo para estar sin descanso abiertos como deberían, siempre atentos a captar la poca y pálida luz que entra por la ventana. ¿Que hora son? Hasta ahora las 2 de la mañana, que diablos me pasa y por sobre todo, que ha sido eso?. Siento de nuevo mi mente volver y con renuente energía intento recordar la tan misteriosa pesadilla que me ha hecho saltar del sueño nocturno de ese modo. Pero en mi mente no hay nada más que el sonido amorfo de la melodía aquella, tenía que escucharla de nuevo y lo tenia que hacer ahora mismo. Es de esos momentos que los artistas tildan de chispa, en el que entienden la emoción exacta a la que hace referencia la obra o la pieza. 

Llegue a mi laptop de dos saltos y entre luces y tecleos encontré el audio, lo puse a resonar junto al silencio siempre frío que acompañaba la ciudad, en eso descubrí con profunda repulsión de que sentimiento se trataba, y aún más, con ajeno desagrado la pieza que completaba el rompecabezas, el concepto al cual se refería el artista que conjugaba la pintura y la melodía. La paranoia volvió a dominar mi cuerpo mientras escuchaba el audio y ,con uno o dos movimientos en la computadora, encontré la pintura. Aún más ese sentimiento se apoderó de mí, como quien se adueña de algo que es suyo, un recuerdo corpóreo que no me pertenece de primera mano, sino que me fue heredado por todos aquellos antes que yo. El miedo recorría cada fibra de mi ser y la necesidad de mirar detrás mío para verificar que estaba solo me roía como ratones en el cerebro, picando aquí y acá. Tanteando el ambiente en el que me encontraba y descubriendo en cada sombra y cada sonido un movimiento macabro de pensamientos inimaginables, mórbidos y dañados. 

Al no aguantar más tan macabro sentimiento, decidí armarme de valor dejando los audífonos a un lado junto a la computadora para prender la luz, buscando un poco de confort y paz entre todo lo que me estaba sobrellevando. 

Uno, dos y tres movimientos me bastaron para entender que estaba en la mitad de la habitación, sobrecogido por una oscuridad funesta y un silencio sepulcral. Cargando en mi espalda, la que daba justo a la ventana, de donde provenía la poca luz que me acompañaba. Una locura siniestra que me exclamaba al oído Mira por la ventana... y ¿Si no estás solo? con voz plausible, desganada y floja, de la cual no podía negarme. En un movimiento casi compulsivo giré hacia la ventana, completamente decidido a bajar uno de los tramos de la persiana y verificar que tan cierto era ese asqueroso presentimiento que me embriagaba con locura. 

Uno, dos y tres pasos fueron los que di para poder llegar, baje el tramo. Con incertidumbre dirigí la mirada justo debajo de aquel foco solitario, justo donde dobla allí la calle. Nada, no habia nada alli. Con un respiro sordo retome aire en los pulmones y la agonía de la paranoia volvió a dejar mi mente en paz. Tome la computadora y decidí guardar la anécdota que acaba de tener en forma de epílogo para la presentación, ya que no había nada que tuviera más sentido protegiendo la expresión del artista y el entendimiento de la obra para sí y para sus espectadores. 

luego de cerrar y guardar, decidí ir a la cocina por un vaso con agua y volver a dormir, ya con un poco más de cordura y estabilidad. Caminé sin prender ninguna de las luces, guardando un sentimiento de invisibilidad de la cual estaba cargada el lugar, como si fuera mejor no demostrar señales de vida, y esto se aplica aparentemente para todos los habitantes de la zona quien, si no fuera porque les he visto facilmente, podria entender que son productos de mi imaginación y que habitó en un lugar pacíficamente despoblado. 

Al volver a la habitación, me percato de que tantos son los pensamientos en mi cabeza en ese momento, que había omitido el sonido casi mudo que invadía el apartamento, facilmente se podria ignorar, pero es tan absoluto el silencio de la zona, que se puede escuchar el ala de las moscas al volar. Con cierta obstinación paranormal decido buscar la fuente del sonido, dando pasos cortos recorro una de las paredes que da hacia la puerta de entrada, donde cerca a ella se encuentra un pequeño orificio por el cual, el aire se cuela de a pocos, entrecortandolo como si fuera una respiración lenta y meditabunda. 

Cargado de nuevo con tal locura engendrada por los sucesos nocturnos de los cuales no me había percatado antes, decido mejor dedicarme de nuevo al texto para pronto terminarlo, la obsesión estaba pasando a un estado del cual no me sentía orgulloso. Como cobarde entendí que de buenas a primeras tales imágenes y sonidos no te pueden generar un gusto mórbido e inconsciente, como el que me invadía cada que admiraba su obra. No era natural, nunca lo seria que de tan desdichada emoción como lo era la paranoia fuera objeto fundamental para la elaboración de arte en su más puro concepto. No hay en ello nada más macabro, porque no se logra un acierto tan genuino con solo lo que se lee o tal vez se intuye. Se llega cuando se ha vivido en carne propia y el sentimiento aflora con blasfema naturalidad. Sea tanto como para quien lo sufre, como para quien lo induce. 

Llegando a tal conclusión me invadieron arcadas que logré contener mientras definía con incertidumbre el desenlace de la investigación. Al ver de nuevo las otras piezas tanto musicales, como aquellas que yacen en óleos magníficos, entendía lentamente que cada una de ellas estaba cargada de un horror distinto. La paranoia quién era la más popular, distingue no solo por su detalle, sino por su profundidad. Algo que no se entiende de buenas a primeras. Pero las otras eran más sencillas. La bipolaridad, la esquizofrenia y la dismorfia mental se resaltan de sus lienzos y enmarcan un aura que tan pesado se tornaba, aún así para quien estuviera cerca de su replica original como para quienes las teníamos que ver a través de una pantalla. Pero de nuevo era cierto que no se lograba entender tales circunstancias a través de un texto o de una anécdota contada por terceros. Se tenía que vivir para poder extraer la más pura esencia de la locura y los más bajo de los sentidos humanos. 

Entre ideas vagas y congruentes definiciones pude dar final al texto dejando en calma al artista y sus obras. 

En hora récord termine con todo esto, no es más que las tres y treinta de la mañana, ya solo me quedan unas pocas horas de sueño antes que el sol se ponga y decida volver a mi tan sinuosa vida. Deje la computadora a un lado y me recosté para buscar dormir de nuevo. No pasaron ni dos minutos sin que ese ruido extenuante me martillara la cabeza con locura, que siento el frío del aire soplando tan cerca, tan vivo y a la vez tan muerto. Como cuando pasas junto al cementerio por cosas de la vida a altas horas de la noche. se siente como si un frío especial se enjaulara en su presencia alzándolo como un altar a lo oscuro e inimaginable. 

¿Estas seguro que es el orificio? ¿Lo verificaste? ¿No sientes que alguien te mira?

Mi cabeza volvió a jugar en mi contra y esta vez lo hacía con todas sus fuerzas, no se si me pregunto esto por mi bien o para alimentar mi locura. Decido ponerme de pie e inspeccionar de nuevo el orificio, para cubrirlo con algo antes que me explote la cabeza. 

Cuando esto tratando de poner los pies de nuevo en el suelo escuchó de forma horriblemente clara el sonido hueco aquel que acompañaba la melodía del mórbido artista. Al parecer se trataba no de golpes huecos a cierto instrumento de percusión, sino pasos cansados como de quien busca un sigilo débil.

Pum… 

Pum… 

Pum… 

Uno tras otro, pero no sonaban lejos. Se escuchaban tan cerca que llegué a pensar que era dentro del apartamento. Con los latidos del corazón retumbando en mis oídos me levanté y compulsivamente revisé la ventana que daba a la calle, buscando quien sabe que. La locura me llevo al limite y el miedo me embriago con cierta magia antigua que solo de quienes han visto los más profundos horrores ha podido ser testigo, justo allí donde la farola daba al suelo se encontraba una silueta de horrible pesar, alguien quien a mi parecer, sin más remedio, tenía una figura humanoide, se encontraba allí en la mitad de la nada cubierto con una gabardina de un oscuro maldito, mientras miraba con absurdo detenimiento hacia mi ventana, solo le identificaba los ojos pero sabía que debajo de las sombras su expresión no era más que la de un ser que ha dejado su humanidad y en él se impartía la locura de los animales rabiosos y desquiciados. Sus ojos vacíos y sin pupila seguían mirándome, mientras yo desde donde estaba no podía hacer nada. 

El miedo me había paralizado por completo, en aquel oscuro recinto. Lo único que cruzó por mi cabeza luego de unos cuantos minutos de tan inmenso pavor, fue el llamar a la policía. Pero no fue sino hasta que volví a ser consciente de todo a mi alrededor que sentí aquel ruido molesto aun más fuerte, pero no solo lo sentí más fuerte. Lo sentía de forma física, soplaba con frías volutas sobre mi cuello donde se ubican las vértebras cervicales y el cráneo, una respiración sosa y entrecortada como un murmullo agónico, dejando de nuevo todos mis músculos compactos como la piedra y mi mente completamente en blanco. Desde lo lejos pude sentir que la oscuridad cubría el rostro de quien me admiraba a la distancia y sin más pude prever como de forma incongruente la silueta bajo el faro marcaba una sonrisa inconclusa.


FIN


...........................................................................................................................................................................................................


*Nota del autor: Es claro que me baso en un montón de figuras cotidianas a la hora de escribir, influenciado ademas de mis autores del genero preferidos, Hablo de ti H.P Lovecraft donde quiera que estes. Pero algo que quiero sea la base de mi narrativa de terror, es la cercanía de los miedos y como los confrontamos con una bien llamada "Fe" que va a minorando lo que estos pueden causar en nosotros. Así que nada, espero lo disfruten y cualquier comentario será bien recibido. 


As a birthday present here you have it, may your greatest fear never come true! AC

Share:
leer más
,

Bajo la sombra de las espadas

Bajo la sombra de las espadas es una novela de Maria Consuelo Pinzón Alameda, escritora colombiana, nacida en Bogotá. Quien cursó estudios primarios en el Valle Del Cauca y se tituló como abogada. Entre sus obras se encuentra "Los días transparentes", "El barco ebrio" y otras más. 
Esta obra nos trae las remembranzas de una época agitada y romántica tratada de forma amena, y con múltiples facetas de tonos casi pictóricos llevada a cabo en una prosa fluida de un nuevo estilo que sin embargo nos recuerda a clásicos. 

Desde el primer capitulo nos introduce en la vida de una pequeña que cuenta la historia de como llega al Valle, y allí vive un sin fin de situaciones que la enamoran de la tierra, su herencia y sus creencias. Narrada por la misma pequeña pero de aproximadamente treinta y cinco años nos lleva a conocer la ciudad e incluso una cultura colombiana que muy pocos han explorado, de forma tan vivida y llena de sensaciones que llevan a ver con otros ojos los conceptos que conocíamos como propios. 
Esto lo logra apoyado en el arte, desde que la narración se convierte en un monumento al detalle hasta el bien logrado ambiente musical que demarca. Nos da vistos de musica de la zona y musica que increíblemente al no ser tan cercana a la cultura, hace al lector sentirla como si lo fuera. 


"Rossana, interpretaba aquella melodia que te arrancaba lamentos del alma: El adagio de Albinoni"

Tambien se encuentran diferentes expresiones artisticas como el teatro y la pintura, enfocadas totalmente al transfondo rebelde el cual es pilar central para la trama de la misma, un concepto de inconformidad social que se entiende si y solo si radicas en las afueras de las grandes ciudades. Viviendo de frente lo que un movimiento puede lograr por el pueblo y aun mas triste lo que un gobierno puede suprimir con violencia a quienes solo exigen lo justo y necesario. 
Llena de perspectivas infantiles se entiende como la revolución Cubana aun cuan exitosa en la isla, logró tomar participación en una latinoamericano frustrada y derruida por la pobreza. Dando bendición a hijos del pueblo como "Antonio" pesonaje de la novela, quien conecta toda la ideología socialista con un grupo de letrados pacifistas que buscan lo mejor para un pueblo que les desconoce. 
Ahora si bien se entiende todo el dilema que se vive tambien se entiende el concepto de auto descubrimiento de aquella niña narrada por su actual representación, quien crece entre reuniones ocultas y juegos infantiles sobre libertad. Decidiendo poco a poco que es lo que todo esto significa para ella y aun mas, quien es "Antonio" para ella, que pasa a ser mas que un simple sujeto con franqueza oratoria, a un objetivo. Una meta conceptual que le ayuda a crecer entre matorrales y largas caminatas rurales. 
Luego de todo este descubrimiento la autora nos deja con un fragmento que para mi es lo mas importante y no porque de resolución al nombre de la novela, sino porque especifica la evolución y entendimiento de todo lo acontecido. 


"Como diria el gran poeta de la naturaleza, Rudyard kipling -No hay en el mundo satisfacción mayor que poder advertir aquello, que sucede bajo la sombra de las espadas..."

Para concluir puedo decir que aprendí un montón con este libro y aunque me costo un poco al principio, es corto pero deja ese sabor fresco en la mente del lector del cual solo los clásicos pueden sentirse aludidos. 

4.0
CALIFICACIÓN
Share:
leer más
, ,

004 - Como todo debería ser

Existe un dicho muy famoso que dice "El que busca encuentra"  Pero aunque me agrade mucho el folclor y la cultura, puedo decir que este dicho para nada se aplica a ciertos temas como lo puede ser el amor. Una mezcla de situaciones nos pueden construir una idea errónea de lo que es encontrar a alguien con quien compartir tiempo y no hablo solamente de una pareja sentimental, hablo de todo tipo de compañía externa a la familiar, amigos y demás.
Para algunos les es mas complicado que estas situaciones coincidan teniendo en cuenta que en cada uno radica un tipo de egoísmo adquirido que nos hace poner en balanza el tiempo que compartimos con alguien y el que usamos para nosotros mismos. Aunque tal vez sea complicado esto no siempre es imposible de darse y cuando se da encontramos que es con una persona que para nuestros ojos es adecuada. 
Ahora, en estos días he entendido que ese tipo de cosas no se pueden buscar como profesa el dicho, porque sin mas se vuelve en nuestra meta primordial en la vida, apocando completamente otras áreas que sin mas son mucho mas necesaria. Por ejemplo puedo poner mi propia experiencia, teniendo en cuenta que he centrado mi vida totalmente en buscar una compañía romántica que me afianzara en varios aspectos que sin darme cuenta descuide solo esperando a que alguien los solucionara por mi. Algo muy grande como la autoestima se había reducido a cenizas completamente y no fue hasta que pase mis veinte años cuando se empezó a destapar el velo de que iba a encontrar a la persona correcta que me iba a arreglar la vida. 
Ahora veo la vida con ojos mas realistas y maduros, entendiendo que los sucesos que nos marcan tienen todos un sentido y es el de aprender constantemente de nosotros mismos o de los demás. Entonces me vi con el frió intento de ligar con una y otra persona a través de aplicaciones basadas en la continuidad liquida de una sociedad decadente, basando todo en un ciclo sin fin de adicciones y desviaros sarcásticos que no hacían mas que burlarse de mi en las noches mas oscuras. 
Envuelto en todo esto le perdí todo sentido a la vida y al existir. Solo fue cuando decidí como dice la canción aquella de Kany Garcia, desaprender lo que me habían enseñado, que me encontré con quien realmente era yo. 
Alguien que pese a todo no necesita ser adicto para ser feliz. 


*Nota: Por adicción se entiende a todo acto repetitivo que nos impulsa a entrar en una zona de confort de gran magnitud el cual si se intenta dejar genera el síndrome de abstinencia. 
Share:
leer más
, ,

003 - En espera...

He puesto mi vida en espera.
Tal vez no la vida que todos ven, sino la que yo en mi ser considero que es vida y que en vida a muchos nos falta. El amor es una de esas condiciones que por naturaleza estamos obligados a pensar o meditar, logrando así el cometido de la autodestrucción como detonador de paciencia. Vemos y vamos entre abrazos faustos y sonrisas poco sinceras, engañando al corazón que cada ves mas enfermo busca nada mas consuelo en quien pueda darlo. 
A esto que me embriaga le llamo la vida que pausé, y lo hice por la misma incapacidad que me domina cuando pienso en ella como si en mi fuera. La caída del deseo del cual era esclavo digno fue el pensar en ellos como personas y ponerme en sus zapatos como se debería. Mi mente se encuentra ahora en un limbo mas que insipiente que solo busca librarse de nuevo de este nihilismo consumado, que plantado o no, ya creció en mi con fuerza, sin medida. El único con la capacidad de detener ese proceso fue a quien quise y con fidelidad querré, alguien que vio el vació que reposa en la profundidad de mi ser y corrió en contracorriente de lo que el sentía.  
Lo realmente agridulce es que aun en pausa tengo los siguientes versos gravados a fuego:

"Eres el clásico de los desviados
El placer de los escondidos
El hombre que no temió en alejandria amar a otro"

Share:
leer más
, ,

002 - No se que escribir...


Normalmente cuando me siento en el PC y abro el editor de texto no sé que escribir.
Uno de mis mayores sueños en la vida es poder expresarme de manera creativa y profunda atraves de la escritura, es como esa fuga que necesito para desahogar todo lo que pienso. Soy alguien que por extraño o cotidiano que suene me la pasó pensando, todo el tiempo como si no tuviera descanso. Pienso en todo. La forma en que me alimenta el desayuno y si está está balanceado (lo cual nunca lo está) la forma del aire y como este recorre la piel desnuda de mis brazos como caricias ligeras. Cosas así cursis y tontas, a veces demasiado existenciales y otras un poco melancólicas, pero siguen siendo cosas. Pensamiento que vuelan y revolotean sin orden alguno atacando paradigmas varios que por muchas razones encuentro curiosos.
Era una tarde de esas corrientes inundadas de color naranja (ese color que en su versión taciturno me fascina) iba caminando con apuro hacia el lugar donde tomo el bus que me lleva a la universidad, pero algo curioso paso. Sentí como que todo se tornaba de cierta manera extraño e incoherente, cómo cuando no eres consciente de algo en tu vida, un objeto o tal vez un sentimiento y de un momento a otro la realidad del ente te golpea como sin más frenando en seco tu falda idea de entorno conocido. Fue así como golpeado quede en medio de una calle mirando de fondo las nubes color crema, entendiendo que estaba vivo. Vivo! ¿Pueden creer? Ya no era consciente de que estaba vivo, había perdido la noción de aquello sin darme cuenta.
¿Cómo se puede olvidar que se está vivo? No lo sé, la verdad todo esto fue un descubrimiento de esos absurdos que suelo tener. Pero es verdad lo digo de corazón, recordé que estaba vivo y esto me hizo sentir extraño, con un sin sabor de boca genuino.
Seguí caminando hacia el parador del bus mientras meditaba en ello, sintiendo todo absolutamente a mí al rededor. Los niños correr mientras las madres gritaban detrás de ellos para controlarlos , las pisadas apuradas de quienes iban a sus cada luego de una larga jornada laboral o el simple golpeteo del viento contra los árboles generando está tan agradable melodía natural. Sentía todo como si antes hubiese estado muerto de sentidos y corazón. Es absurdo sigo diciendo y perdón si sueno repetitivo pero espero no le pase a nadie más. Olvidar que vivimos es como la más intrincada sensación de desapego existencial que pueda un humano sentir, es el límite del desvarío.
Pero bueno así se sienta que me desvíe del tema completamente,no es así. La base de mi teoría sobre no saber nada de que escribir es que sin duda alguna me la pasó pensando en tantas cosas curiosas que al final del día en la necesidad de plasmar todo en las letras, cómo que muero un poco a mí. Sin saber que era bueno el morir a uno para escribir lo dejaba todo así, hoy se que cuando uno muere un poco al escribir no es que muera sin más. Es que está dejando un pedacito de si en esas letras y que el lector póstumo va a entender con claridad los sentimientos y emociones que el texto transmite así que. No teman  no saber de que escribir es nada más una excusa para no morir un poco en nuestros escritos.


Share:
leer más
, , ,

001 - Un buen comienzo, o eso espero.



Blog Juan F. Rozo
02 agosto 2018



Hola a todos lectores fieles que han seguido mi blog o a aquellos que es la primera vez que se cruzan con el y quieren hacer lectura de lo que puede ser buen material literario o no. 
Este pequeño espacio en el blog es directamente para compartir muchas cosas de mi vida, pero mas allá de la información personal. Es un proceso intimo al que me veo forzado luego de entender que no esta mal piense tanto y sienta tanto, ya que todo esto puede ser expresado y no se tal vez a alguien le parezca realmente interesante. 
Tratare muchas veces de hacerlo en forma de cartas sencillas dedicadas a la vida o en otras ocasiones como narraciones en cuento. Para unir varias perspectivas generando literatura sin gota de fantasía. 
(Puse 001 pero la verdad me da un sin sabor el solo pensar que no me alcancen tres dígitos en el futuro)

Querida vida

Ha pasado un largo rato desde la ultima vez que escribí, ya lo siento como toda una década cuando solo fueron tres años. Últimamente el tiempo se siente de lo mas extraño, las cosas van y vienen y dejan cierta sensación mas bien lívida de que la vida fluye sin saber a que sentido. Esto, siendo atacado desde un punto meramente conceptual por que tampoco soy tan bruto de no entender como funciona el tiempo, mas bien es el tiempo conceptual el que me afecta, literalmente ya voy terminando mi carrera profesional y no sentí en que momento. En un segundo era un completo primiparo (joven inocente en primer semestre) y al otro ya tenia que estar pensando en que hacer como proyecto de grado. Que salto mas atroz, como odio cuando la vida hace eso, como que te quita la diversión y te empuja sin miedo a la tan suya "libertad" que mas bien parece esos productos que se encuentran en los supermercados que tienden a ser para personas flojas, esos que dicen "para microondas" o "listo en 3 minutos". 
Solo que si eres como yo te das cuenta que tomar una mala decisión genera que al pasar esos 3 minutos la comida te quedo horrible, Entonces empiezas a sumar comidas terribles una tras otra hasta que el microondas se daña de tanto usarlo y te das cuenta que has vivido unos cuantos años casi todos por que no se cuentan aquellos en los que eras un niño sin consciencia del tiempo, que has tomado mas malas decisiones que vasos con agua.
Pero bueno, como siempre digo. Se hace lo que se puede con lo que se tiene y es momento de que al entender eso me cuestione un poco mas al tomar una decisión para dejar de sucumbir ante la comida fácil y cenar por primer vez en mi vida como lo merezco. 

Siempre tuyo

Juan F. Rozo




Share:
leer más